Pese a ser esperada la noticia del cierre de la tienda de Ping Pong, nos ha dejado mal cuerpo a todos los que formamos Daute. Cuando lo supimos nos vino a la cabeza las muchas cosas que hicimos juntos en las conferencias y talleres que allí se celebraron y lo felices que fuimos al poder traer a un pequeño local con un aforo limitadísimo a gente del nivel de Álex Trochut, Folch Studio, Dvein, Brosmind…
Un auténtico reto para ambas empresas, un aforo tan limitado convertía cada evento en una locura inviable económicamente, pero está claro que eran eventos por el puro placer de pasar unas horas con lo mejor del panorama nacional.
Es bonito recordar, como después de cada charla, con una caña en la mano y la emoción de haber logrado traer al conferenciante de turno, una pregunta que nos hacíamos con nuestro amigo Jesús Umbría: ¿Y ahora a quién traemos?
Nuestros amigos de Ping Pong Shop nos han dejado una pieza de su decoración para que forme parte de nuestro estudio, ojalá sea temporal y cuando pase esta mala época para todos se la podamos devolver y veamos nacer otra vez Ping Pong, y entonces sí, volver a preguntar: Jesús, ¿y ahora a quién traemos?