El tiempo no se detiene nunca y sean cuales sean las circunstancias vividas, es imparable. Estrenar calendario cada año nos hace plenamente conscientes de su paso y por eso decidimos dedicarle el nuestro de 2021.
Representar el paso del tiempo con recursos propios del diseño gráfico suscitó muchos debates en el equipo de trabajo que, finalmente consensuó un veredicto: el paso del tiempo es color, línea y movimiento.
No hay diseño gráfico sin COLOR; fueron perfectos para hacer un recorrido por las estaciones del año, pues sirven para simular los fenómenos naturales de cada una de ellas y sus “temperaturas”. En nuestro calendario los azules vivos son el final del invierno seguidos de los verdes de la primavera. El verano, lógicamente, entra en colores más cálidos con el amarillo como eje para, progresivamente, volver a los azules más cerrados del invierno tras haber pasado por un otoño que tiende a tonos fríos.
No hay diseño gráfico sin LÍNEAS y las que dibujan los troqueles de cada página, orgánicas y sinuosas, nos ayudaron a representar los meses y los días, que son siempre distintos unos de otros. Aún siguiendo las mismas rutinas no hay dos exactamente iguales.
No hay diseño gráfico sin MOVIMIENTO y lograrlo es uno de sus grandes retos. Jugamos con los nombres de los meses a modo de la arena de un reloj que va bajando a medida que avanza el año hasta pararse en diciembre. Las esferas y los elementos que parecen girar en torno a ellas marcan avances al cambiar ligeramente de tamaño y posición con cada mes.
Y por si fuera poco, añadimos a cada mes una frase relacionada con el diseño gráfico. Días, meses, años, horas, minutos, segundos… ¿cómo los representarías tú?
Sea como sea, vívelos y disfruta cada uno de ellos.